Se trata de una tragicomedia americana que recorre con la cámara los diversos Estados de América. El ejecutivo estrella es Ryan Bingham (George Cloone) cuyo trabajo consiste en viajar 320 días al año ejecutando siempre la misma tarea: comunicar cara a cara a los empleados designados por la dirección los despidos que han de ser llevados a cabo. Lo que viene a significar a Bingham el sustituto de los de partamentos de RRHH por su cobardía de comunicar la funesta noticia. Su objetivo personal: conseguir los diez millones de millas con American Airlines para poder ser miembro del selecto club que tienen ese honor.
Ryan es un hombre cuya filosofía de vida la da a conocer a través de las conferencias que ofrece esporádicamente: a partir de una mochila muestra lo pesadas que pueden llegar a ser las relaciones personales. Debido a su no compromiso con los demás, no le supone ningún cargo de conciencia comunicar a un trabajador desconocido en una breve entrevista la ruptura del compromiso por parte de la empresa.
De repente Ryan es consciente de que la forma de vida en la que se sostenía su vida quizás no sea tan firme, pero, ¿qué es lo que le hace dar un giro a su mentalidad?:
¿los ideales que tanto defiende su joven compañera Natalie?
¿las ideas liberales de Alex?
¿o acaso le influyó el discurso que tuvo que hacer para convencer al marido de su hermana para que se casara con ella?
El punto de inflexión no está claro.
Destaco su originalidad aunque finalmente se torne a un predecible film americano. Otro punto que destacaría sería el personaje de Natalie. La joven psicóloga establece de forma teórica un método que le permitirá llevar a cabo las entrevistas de trabajo. Me gusta su ingenuidad, su convencimiento de que su teoría va a funcionar y sobre todo las escenas en las que se choca con la realidad y ve que esta es mucho más cruda y complicada. Seguramente la atracción por este personaje fue que en parte me sentí identificada con ella.
Es una película que encabeza la lista con 6 Nominaciones a los Globos de Oro, entre ellos a "Mejor Dirección" y "Mejor Película". En mi opinión, considero que "Up in the Air" no es merecedora de dichos galardones asique estuve pesnando en las razones de su éxito, ¿acaso ha influído el hecho de que yo sea europea? ¿quizás haya ciertos matices a la hora de entender el cine aunque nos veamos cientos de largometrajes americanos al cabo del año? ¿qué es lo que más ha atraído a los estadounidenses para que haya sido tan aplaudida?
Quizás que traten el tema del despido. Un tema sensible en la época que vivimos aunque no hace referencia si los despidos que llevan a cabo Ryan y Natalie se deben a la crisis económica actual o no. Quizás el viaje de la cámara por los distintos estados americanos alimenta su ego o les atrape por su familiaridad... Quizás.
Y a ti, ¿te ha gustado Up in the Air?
